Scan the QR Code to read on the APP
En PC, solo realiza la compra de libro; de haber comprado y para leerlo, acuden por favor al “Estante de Libros” en app.
La Argentina - La conquista del Rio de La Plata. Poema histórico
Cincuenta y cuatro Canciones Españolas del siglo XVI - Cancionero de Uppsala
Florante - Versión castellana del poema tagalo con un ensayo crítico
Lectura de la Poesía Clásica China: 2·8 volumens (volúmen 2/8?)(chino)
Lectura de la Poesía Clásica China: 3·8 volumens(volúmen 3/8?)(chino)
Lectura de la Poesía Clásica China: 1·8 volumens (volúmen 1/8?)(chino)
Lo encontré en la encrucijada de dos caminos. El hombre con apenas un bastón. Cubría sus ropas con una capa y su rostro con un velo de tristeza. Nos saludamos el uno al ot ro y yo le dije: -Ven a mi casa y sé mi huésped. Y él, vino. Mi mujer y mis hijos nos espetaban en la puerta de la casa y el les sonrió y ellos estuvieron contentos de su llegada. Después nos sentamos a la mesa. Y todos nos sentimos felices, con el hombre y con el halo de silencio y de misterio que lo envolvía. Y, luego de cenar, nos reunimos frente al fuego y yo lo interrogué acerca de sus peregrinaciones. Y nos contó muchas historias durante aquella noche. Y también al día siguiente. Las historias, que yo he registrado aquí, son fruto de la amargura de sus días, aunque él nunca se mostró amargado. Y están escritas con el polvo del camino. Cuando nos dejó, tres días después, no lo sentíamos ya como un huésped que había partido sino, más bien, como uno de nosotros, que estaba en el jardín y que aún no había entrado.